domingo, 25 de noviembre de 2012

LA NATURALEZA DEL MEXICANO



Carolina Alvarez Elizarraras
Nunca ocupare la presidencia a cambio
de dejar trozos de dignidad en el camino”
AMLO


Después de una quincena de receso al no escribir por falta de inspiración, esta vez volvemos a la trinchera, algunos conocidos me sugerían algunos temas, todos muy relevantes, como el hecho de que Tacámbaro este por recibir el título de Pueblo Mágico situación que hay que reconocer fue un trabajo del nuevo ayuntamiento pero las bases las puso el ayuntamiento pasado, impulsado desde el área de turismo y con apoyo de personas del municipio interesadas en que Tacámbaro recibiera este reconocimiento. Ahora bien, hablar de beneficios, bueno lo haremos sobre los hechos y una vez que se lleven a cabo.
Por otro lado, algunos de los otros temas que me sugerían eran para crear polémica y ese nunca ha sido el afán de su servidora, más bien el propósito personal cuando comencé a escribir esta columna fue el de compartir un punto de vista diferente sobre la situación sociopolítica del país desde una perspectiva más humana, más sincera, sin pasionalismos pero si fraternalismos, sin tantos adjetivos ni baraúndas partidistas. Porque al final, el impulso que ahora me lleva a tratar de escribir cada quincena es tratar de crear juicios más conscientes, sembrar la semilla de la duda y el análisis y a partir de ello generar reflexión y por lo tanto originar una asertividad emocional positiva que tanta falta nos hace a nuestra psique colectiva.
Por eso es que esta quincena, retomando la escritura de estas breves líneas, les comparto la siguiente reflexión, una que todos hemos necesitado cuando nos ha desilusionado la respuesta de los demás:
>> Un maestro oriental vio cómo un alacrán se estaba ahogando, y decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el alacrán lo picó. Por la reacción al dolor, el maestro lo soltó y el animal cayó al agua y de nuevo estaba ahogándose. El maestro intentó sacarlo otra vez y otra vez el alacrán lo picó. Alguien que había observado todo, se acercó al maestro y le dijo: “Perdone maestro, ¡pero usted es terco! ¿No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua el alacrán lo picará?”. El maestro respondió: “La naturaleza del alacrán es picar, él no va a cambiar su naturaleza y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar y servir, aún a costa de que él no sepa que lo que quiero hacer es salvarlo”. Y entonces ayudándose de una hoja, el maestro sacó al animalito del agua y le salvó la vida<<
A raíz de esta lectura, yo me pregunte en su momento… ¿Cuál es la naturaleza del colectivo mexicano? Cuando vemos que alguien intenta algo para mejorar nuestro entorno, nuestro país, sin más le damos la espalda. Momento prianistas, ya sé lo que están pensando, esta mujer cree que AMLO es mesías, ¡vamos! No es para nada eso. Veámoslo de esta forma, sin partidismos: el país está al borde del colapso, económico, psicosocial y de seguridad. Existen tres candidatos que presentan sus propuestas. La primera, aunque se dice ser diferente, es emanada de la misma casa del que está gobernando, los mismos ideales y por historial está su participación dentro del mismo gabinete de la persona que nos tiene en el limbo del caos. El segundo, emanado de la casa que por años tuvo en su haber el poder, demostrando no solo que como país vivimos el años de represión, con miles de atropellos sociales, crisis económicas y devaluaciones al por mayor, pero este se denomina a sí mismo nuevo, nueva cara, nueva imagen, bueno hasta nueva esposa, una hecha a la medida de las circunstancias, aunado a tantos “atributos” pues tiene a su disposición todo un arsenal de medios dispuestos a rendirle espacios de promoción sin costo alguno (¡ajá!). Por otro lado, tenemos a un personaje cobijado por tres casas diferentes, una de ellas más a fuerza de opinión popular, que lo único y más valioso que ofrecía era su congruencia política, su dignidad, su trayectoria limpia y sobre todo un real compromiso con un cambio verdadero. No más, no adjetivos ilusos, no sueños y promesas utópicos, sólo una firme convicción de que en su naturaleza estaba el servir y el ayudar, rodeándose de personas que tuvieran esa misma convicción.
No cabe duda que como dice el magnífico libro de Octavio Paz, “Laberinto de la soledad”, somos unos hijos de la “tzingada”, sí esa que fue ultrajada por los españoles en tiempos de la conquista, que una y otra vez navegamos por ese laberinto de nuestra mexicanidad, atada al pasado de una dolorosa conquista, que cada cierto ciclo se reúne una cantidad de colectivo despierto y consciente en el cual tenemos la herramienta para usarla y salir, primero nuestra independencia y posterior nuestra revolución. Ilusamente pensé que de nuevo había llegado el momento de cerrar ciclos, esta vez de una manera pacífica (si es que se puede pensar que con los más de 60 mil muertos del sexenio de FECAL esta transición de poderes ha sido “pacífica”)
¿Y qué fue lo que nos pasó? ¿Realmente salimos a votar conscientemente? ¿Cuál será nuestra verdadera naturaleza? Porque lo que hicimos fue picar esa mano que nos ofrecía ayuda, lo hicimos en el 2006 y lo volvimos a hacer en el 2012, y aún con estas repuestas, esa figura no se rinde, sigue con la lucha y en compañía de quienes queramos hacerlo, era obvio que rompería lazos fraternales con la cas que solo se aprovechó de su popularidad porque ese sistema está tan contaminado desde todos los ámbitos que solo como un ave fénix, para cambiar tendría que resurgir de sus cenizas a lo cual se ha negado rotundamente. Aún con esto, este líder sigue adelante, aguantando burlas descabelladas, adjetivos carentes de sustento y con mucha dignidad sigue su camino y buscando esa hojita de la cual echar mano para ayudarnos sin que lo piquemos.
Sí, esto va para Andrés Manuel López Obrador, ese personaje que a mí me inspira, al cual tengo el gusto de conocer y haber compartido con él en diversas ocasiones de manera cercana, estas líneas son para él, porque de muy buena fuente sé que cada quincena recibe su ejemplar del Tacamba, son también para enviarle una felicitación por su cumpleaños en días pasados, son para decirle que no está solo, que me uno a esa búsqueda y que como yo, aún hay y cada día despiertan más mexicanos conscientes de que el país nos necesita, de que nuestros hijos nos lo exigen y de que la historia nos hará saber que actuamos de la manera adecuada. ¡Vamos AMLO! ¡No estás solo! ¡Es un honor estar con Obrador!
Por último, ¿qué tal los comerciales del SNTE? Para dar risa de verdad, es que me encanta su cinismo y desvergüenza al asegurar en su eslogan: “Los maestros que realmente quieren cambiar a México”, híjole y es que si no mal entiendo cambiar es sinónimo de movimiento y el único movimiento que hicieron en su congreso fue cambiarle el nombre al puesto que sigue y seguirá ocupando Elba Esther Gordillo, pues de verdad que si son los maestros comprometidos pero con su “lideresa” ¿o no?
Pero no podría cerrar este texto sin mandarle una enorme felicitación a uno de los seres más importantes en mi vida: Mi madre, que estará festejando su cumple este 24 de Noviembre, te amo con todo mi corazón mamá, gracias por ser mi ejemplo, mi fuera, mi motor, mi árbol de la sabiduría, gracias por ser una gran señora, un ejemplo y una congruencia en todos los sentidos, gracias por enseñarme en que lado está el corazón… ¡Muchas felicidades mamá!

Comentarios a alvaelitac@gmail.com y sigue este artículo en www.alvaelitac.blogspot.com