Carolina
Alvarez Elizarraras
“Nunca ocupare la
presidencia a cambio
de dejar trozos de
dignidad en el camino”
AMLO
Después
de una quincena de receso al no escribir por falta de inspiración,
esta vez volvemos a la trinchera, algunos conocidos me sugerían
algunos temas, todos muy relevantes, como el hecho de que Tacámbaro
este por recibir el título de Pueblo Mágico situación que hay que
reconocer fue un trabajo del nuevo ayuntamiento pero las bases las
puso el ayuntamiento pasado, impulsado desde el área de turismo y
con apoyo de personas del municipio interesadas en que Tacámbaro
recibiera este reconocimiento. Ahora bien, hablar de beneficios,
bueno lo haremos sobre los hechos y una vez que se lleven a cabo.
Por
otro lado, algunos de los otros temas que me sugerían eran para
crear polémica y ese nunca ha sido el afán de su servidora, más
bien el propósito personal cuando comencé a escribir esta columna
fue el de compartir un punto de vista diferente sobre la situación
sociopolítica del país desde una perspectiva más humana, más
sincera, sin pasionalismos pero si fraternalismos, sin tantos
adjetivos ni baraúndas partidistas. Porque al final, el impulso que
ahora me lleva a tratar de escribir cada quincena es tratar de crear
juicios más conscientes, sembrar la semilla de la duda y el análisis
y a partir de ello generar reflexión y por lo tanto originar una
asertividad emocional positiva que tanta falta nos hace a nuestra
psique colectiva.
Por
eso es que esta quincena, retomando la escritura de estas breves
líneas, les comparto la siguiente reflexión, una que todos hemos
necesitado cuando nos ha desilusionado la respuesta de los demás:
>>
Un maestro oriental vio cómo un alacrán se estaba ahogando, y
decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el alacrán lo picó.
Por la reacción al dolor, el maestro lo soltó y el animal cayó al
agua y de nuevo estaba ahogándose. El maestro intentó sacarlo otra
vez y otra vez el alacrán lo picó. Alguien
que había observado todo, se acercó al maestro y le dijo: “Perdone
maestro, ¡pero usted es terco! ¿No entiende que cada vez que
intente sacarlo del agua el alacrán lo picará?”. El maestro
respondió: “La naturaleza del alacrán es picar, él no va a
cambiar su naturaleza y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar y
servir, aún a costa de que él no sepa que lo que quiero hacer es
salvarlo”. Y entonces ayudándose de una hoja, el maestro sacó al
animalito del agua y le salvó la vida<<
A
raíz de esta lectura, yo me pregunte en su momento… ¿Cuál es la
naturaleza del colectivo mexicano? Cuando vemos que alguien intenta
algo para mejorar nuestro entorno, nuestro país, sin más le damos
la espalda. Momento prianistas, ya sé lo que están pensando, esta
mujer cree que AMLO es mesías, ¡vamos! No es para nada eso.
Veámoslo de esta forma, sin partidismos: el país está al borde del
colapso, económico, psicosocial y de seguridad. Existen tres
candidatos que presentan sus propuestas. La primera, aunque se dice
ser diferente, es emanada de la misma casa del que está gobernando,
los mismos ideales y por historial está su participación dentro del
mismo gabinete de la persona que nos tiene en el limbo del caos. El
segundo, emanado de la casa que por años tuvo en su haber el poder,
demostrando no solo que como país vivimos el años de represión,
con miles de atropellos sociales, crisis económicas y devaluaciones
al por mayor, pero este se denomina a sí mismo nuevo, nueva cara,
nueva imagen, bueno hasta nueva esposa, una hecha a la medida de las
circunstancias, aunado a tantos “atributos” pues tiene a su
disposición todo un arsenal de medios dispuestos a rendirle espacios
de promoción sin costo alguno (¡ajá!). Por otro lado, tenemos a un
personaje cobijado por tres casas diferentes, una de ellas más a
fuerza de opinión popular, que lo único y más valioso que ofrecía
era su congruencia política, su dignidad, su trayectoria limpia y
sobre todo un real compromiso con un cambio verdadero. No más, no
adjetivos ilusos, no sueños y promesas utópicos, sólo una firme
convicción de que en su naturaleza estaba el servir y el ayudar,
rodeándose de personas que tuvieran esa misma convicción.
No
cabe duda que como dice el magnífico libro de Octavio Paz,
“Laberinto de la soledad”, somos unos hijos de la “tzingada”,
sí esa que fue ultrajada por los españoles en tiempos de la
conquista, que una y otra vez navegamos por ese laberinto de nuestra
mexicanidad, atada al pasado de una dolorosa conquista, que cada
cierto ciclo se reúne una cantidad de colectivo despierto y
consciente en el cual tenemos la herramienta para usarla y salir,
primero nuestra independencia y posterior nuestra revolución.
Ilusamente pensé que de nuevo había llegado el momento de cerrar
ciclos, esta vez de una manera pacífica (si es que se puede pensar
que con los más de 60 mil muertos del sexenio de FECAL esta
transición de poderes ha sido “pacífica”)
¿Y
qué fue lo que nos pasó? ¿Realmente salimos a votar
conscientemente? ¿Cuál será nuestra verdadera naturaleza? Porque
lo que hicimos fue picar esa mano que nos ofrecía ayuda, lo hicimos
en el 2006 y lo volvimos a hacer en el 2012, y aún con estas
repuestas, esa figura no se rinde, sigue con la lucha y en compañía
de quienes queramos hacerlo, era obvio que rompería lazos
fraternales con la cas que solo se aprovechó de su popularidad
porque ese sistema está tan contaminado desde todos los ámbitos que
solo como un ave fénix, para cambiar tendría que resurgir de sus
cenizas a lo cual se ha negado rotundamente. Aún con esto, este
líder sigue adelante, aguantando burlas descabelladas, adjetivos
carentes de sustento y con mucha dignidad sigue su camino y buscando
esa hojita de la cual echar mano para ayudarnos sin que lo piquemos.
Sí,
esto va para Andrés Manuel López Obrador, ese personaje que a mí
me inspira, al cual tengo el gusto de conocer y haber compartido con
él en diversas ocasiones de manera cercana, estas líneas son para
él, porque de muy buena fuente sé que cada quincena recibe su
ejemplar del Tacamba, son también para enviarle una felicitación
por su cumpleaños en días pasados, son para decirle que no está
solo, que me uno a esa búsqueda y que como yo, aún hay y cada día
despiertan más mexicanos conscientes de que el país nos necesita,
de que nuestros hijos nos lo exigen y de que la historia nos hará
saber que actuamos de la manera adecuada. ¡Vamos AMLO! ¡No estás
solo! ¡Es un honor estar con Obrador!
Por
último, ¿qué tal los comerciales del SNTE? Para dar risa de
verdad, es que me encanta su cinismo y desvergüenza al asegurar en
su eslogan: “Los maestros que realmente quieren cambiar a México”,
híjole y es que si no mal entiendo cambiar es sinónimo de
movimiento y el único movimiento que hicieron en su congreso fue
cambiarle el nombre al puesto que sigue y seguirá ocupando Elba
Esther Gordillo, pues de verdad que si son los maestros comprometidos
pero con su “lideresa” ¿o no?
Pero
no podría cerrar este texto sin mandarle una enorme felicitación a
uno de los seres más importantes en mi vida: Mi madre, que estará
festejando su cumple este 24 de Noviembre, te amo con todo mi corazón
mamá, gracias por ser mi ejemplo, mi fuera, mi motor, mi árbol de
la sabiduría, gracias por ser una gran señora, un ejemplo y una
congruencia en todos los sentidos, gracias por enseñarme en que lado
está el corazón… ¡Muchas felicidades mamá!
Comentarios
a alvaelitac@gmail.com
y sigue este artículo en www.alvaelitac.blogspot.com