Carolina
Alvarez Elizarraras
Durante las vacaciones
aproveche para realizar algunos pendientes, entre ellos la muy necesaria visita
al estilista para el corte de pelo a mis hijos, mientras esperábamos nuestro
turno escuche a unas señoras de edad ya madura, a quienes estaban atendiendo,
tener una plática muy curiosa pues hablaban de Peña Nieto y lo “guapo” (en
gustos se rompen géneros, no cabe duda) y su esposa a la cual no llamaban por
su nombre sino por el de aquel personaje por el que se hizo famosa, “ la
gaviota”. Comentaban que el señor esté era mucho mejor prospecto que el esposo
anterior de la actriz, aunque hubiera sido mucho mejor que se casara con
“Lucerito”, que tenían una muy bonita
familia y que bonito era que se hubieran casado por la iglesia y, bueno, muchas
otras cosas más, demostrando lo muy conocedoras o más bien, lo mucho que ven la
televisión, digo al menos Televisa. Cuando salimos de ahí, mi esposo y yo
comentamos lo sucedido y llegamos a la irremediable conclusión del gran alcance
de las televisoras, pero sobre todo si esto que ellas comentaban se justifica
por el poco o casi nulo acceso a información de calidad y real, o en su
defecto, si es aún peor que miles de jóvenes, profesores y profesionistas que
hacen uso de herramientas de internet, de redes sociales y otros sean tan
crédulos y darle su respaldo sin mesura a Enrique Peña Nieto. ¿Quién tendría
más posibilidades de análisis en su criterio?
Es realmente triste observar
que la mayoría de las personas de un nivel socioeconómico medio-bajo, devoran
con singular alegría la programación tan pobre de contenidos de las
televisoras, en este caso la mayor parte de Televisa. Yo recuerdo que cuando
empezó Azteca, se los comento con toda sinceridad, en casa solo veíamos las
noticias de esta cadena, más aún cuando salió su famosa novela de “Mirada de
Mujer”, la cual parecía romper los parámetros de telenovelas rosas y chafas que
abundaban en eses entonces, claro que esto era al principio porque conforme fue
pasando el tiempo y se descubrieron los verdaderos intereses de los dueños,
cayó en más de lo mismo. No les puedo decir con exactitud el tiempo, pero ya
hace bastante que en casa hay un veto hacia estas dos televisoras, tan es así
que cuando AMLO salió en el noticiero de Lopéz Doriga, me enteré hasta el día
siguiente y lo vi en YouTube.
Y es que la verdad, la
televisión mexicana deja mucho que desear, se mueve según los intereses de los
dueños y manejan al teleauditorio a su antojo, basta con que x canción sea el
tema de novela para estarlo escuchando en la radio y que todos los niños la
sepan, nos bombardean con publicidad barata distribuida en imágenes que no es
más que contaminación visual y auditiva, y absolutamente nada de valores o
aprendizaje. Más sin embargo es lo que día a día millones de personas ven en
nuestro país, los que hablan de EPN y la gaviota (Ya que fue tanto su éxito que
se les olvida su nombre) los que lo enaltecen, los que dejan de lado sus
resbalones (que no es más que él en su más pura esencia), los que creen
ciegamente en ese PRI lleno de personajes tan oscuros que han dañado nuestro
país, aquellos a los que se les olvida que el que lo impulsa es el mismo que
huyó de México y con el peor de los cinismos vuelve a aparecer como si nada hubiera
pasado… Pero, también están aquellos que, quizás con mucho esfuerzo, o desahogadamente,
lograron tener una carrera profesional, ¡Y ahí es donde yo no entiendo como
esta parte también cree todo lo que ve! Y eso que a los obradoristas nos llaman
pasionales o populistas, de hecho hace tiempo un arduo seguidor de Fausto y
Peña en una conocida red social se molestó con esta servidora por un comentario
respecto a lo mal que nos ha ido con el PRI y literalmente me puso: “esta
señora no sabe nada de política, que se vaya a atender a sus hijos y hacerle de
comer a su esposo”, no pude más que reírme, ni siquiera tuve que molestarme en
contestarle pues todos los que estaban comentado lo hicieron por mí al
defenderme y tacharlo de un completo ignorante, entre ellos, el ahora
presidente municipal de Zitácuaro, quien le exigió una disculpa, es priista
pero no por eso dejó de reconocer que la libertad de expresión es uno de los
valores más grandes que tenemos. Lo peor es que quien tiene acceso a este tipo
de herramientas se supone tiene un grado de conocimiento que le permitiría
tener un margen mucho mayor de análisis, sin embargo no es así, ¿Será que
también caen en la manipulación de la información? ¿O simplemente no les
interesa saber más allá, leer, investigar y preguntar más de lo que nos dicen
debemos saber?
Deberían mirar de frente y
sobretodo de cerca, la realidad de nuestro país, ver como en el municipio ya no
hay tantos plantíos de caña como hace años porque al gobierno nunca le ha
interesado el campo, ni le interesan las necesidades de los campesinos.
Ingenios cerrados por falta de recursos, ventas de tierras por las que hace 100
años se pelearon, retrocesos enormes porque no existen programas adecuados, yo
lo veo cada día, cada que subo a un taxi para ir a mi trabajo, cada vez que
tengo oportunidad de hablar con alguien, como esta semana, cuando un señor me
decía que ya el campo no daba para más porque no se le daba la importancia
adecuada, el corte de caña, la zafra, ya no es lo mismo… Siento una nostalgia y
un gran pesar, pero más una gran preocupación, porque veo que las conciencias
siguen dormidas, que siguen en estado de ensoñación viendo un México tan
lastimado por todos los ámbitos y que sin embargo, no hacen nada por ayudarlo.
Viven al día de su salario, pero le dedican el tiempo de descanso a personajes
de la televisión que son manipulados desde las más altas esferas, porque son
pocos los actores o cantantes que se atreven a salir y expresar lo que
realmente piensan, sin miedo al veto, por eso yo les doy una muestra, sí
pequeña pero al fin toda lucha empieza en lo particular, ¿Mi veto? Sí, a
Televisa y Azteca… ¡Saludos y tengan excelente quincena!
Comentarios a alvaelitac@gmail.com
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