viernes, 9 de marzo de 2012

MUJERES VALIENTES


Carolina Alvarez Elizarraras

En los últimos días contamos con la visita de FECAL al estado, para inaugurar algunas obras, entre lo que más me llamo la atención de su discurso fue acerca de que ahora sí a Michoacán le iba a ir muy bien… ¿En serio? Me pregunté, ¿Qué esa no fue una de sus muchas promesas de campaña? ¡Ah! Pero es que ahora ya no es gobierno perredista el que está al frente del estado y por supuesto que no importa que el ahora gobernador haya sido el que no dejó a su hermana estar al frente del gobierno, ni mucho menos interesa que su mismo partido fue uno de los que acuso y filtro audios en donde se ponía en tela de juicio la mano de la delincuencia organizada en el pasado proceso electoral de nuestro estado. No, nada de eso importa ahora, porque lo más importante fue que logró su objetivo: evitar siguiera siendo amarillo el poder estatal, “haiga sido como haiga sido” ¿no?

Y ahí estaban, FECAL adulando al gobernador entrante, aludiendo en que las deudas, sobre todo la del ISSSTE , quedarían atrás para dar paso a una nueva etapa de relación entre el gobierno federal y estatal. Y por el otro lado, el gobernador agradeciendo la atención del mismo, también se le olvidó de quién es hermano, exponiendo lo endeudado que está el estado y la transparencia con la que se manejará su gobierno. Así pues, borrón y cuenta nueva, atrás quedaron los malos ratos que pasó nuestro estado, el “michoacanazo” que nos puso en el panorama nacional, el no haber logrado que la refinería se construyera aquí, el hostigamiento federal respecto a las finanzas aún por arriba del mucho más público y sin vergüenza del de Coahuila, el desdén con el que Calderón trató a Michoacán durante todo su sexenio, atrás quedo todo. Todo era camaderia entre los mandatarios, sin importar que a la par estuvieran las protestas de las comunidades de Sta. Clara, indignados por la desaparición de un joven, resultado de toda esta ola de violencia que día a día vivimos en todo el país. No, era más importante denostar al gobierno saliente que hablar de lo que realmente vale la pena abordar.

Es realmente asombroso oír por ejemplo a Vázquez Mota y a Margarita Zavala hablar sobre los avances  que en estos doce años de gobierno se han tenido en el país, a la primera para sustentar que se debe seguir la línea de gobierno tan funcional que han hecho los panistas (híjole, ¿funcional para quién?) a la segunda para alabar y adornar el trabajo de su esposo. A ver, momento, ¿qué no fue en el sexenio de Fox cuando escapó uno de los delincuentes más buscados y que ya lleva años saliendo en la famosísima lista de la revista Forbes como uno de los más ricos? Pero más sorprendente es escuchar a la candidata panista al gobierno del DF alentar y enaltecer la estrategia de seguridad de este sexenio, cuando las cifras nos dicen todo lo contrario, como el que se necesitan seis zócalos capitalinos para poder dibujar las siluetas de todos los muertos por la delincuencia organizada (incluido su hijo en esta estadística), volvemos a las grandes contrariedades e incongruencias. ¿O que tal las disculpas públicas que hizo el gobierno federal vía Poiré a la mujer que fue violada hace 10 años? Y la cual, más que un discurso pedía hechos, que casos como éste no volvieran a suceder, mostrando su valentía desde lo más hondo. Mujeres como ella, valientes,  las hay muchas, diariamente las vemos, las que sacan la casta por ser amas de casa entregadas, tratando de estirar un salario que con los altos costos de los productos de la canasta básica no alcanza para mucho, mujeres que desde otras trincheras luchan por cambios sociales, alejadas de discursos oportunistas solo porque están compitiendo por un puesto público, mujeres que no abusan del tema de la equidad de género solo para ganar simpatizantes, mujeres que llevan años luchando en contra de los verdaderos asesinos de este país, como Doña Rosario Robles quien perdió a un hijo y a pesar de las décadas  y de los gobernantes su lucha siempre ha sido constante, mujeres que de manera tranquila y  sin alardes estuvieron detrás de grandes personajes del país, como Doña Amalia Solórzano (q.e.p.d.), mujeres que se alejan del estereotipo histérico que busca la gratificación a su ego mediante obras sociales para buscar un reconocimiento, mujeres valientes que este año tendremos la oportunidad de cambiar el destino de nuestro país.

Pero seguramente mi muy estimado lector, se estará preguntando el por qué comencé hablando de FECAL y cambie drásticamente el texto hacia otra dirección, a hablar de las mujeres. Pues es que realmente se necesita tener valentía para ser una mujer en este país, en donde según un estudio realizado a nivel mundial, precisamente con motivo del Día Internacional de la Mujer, México está en primerísimo lugar como el peor país para el desenvolvimiento laboral femenino pues aquí las mujeres trabajamos más de lo que deberíamos ganar, sumémosle  también que nos encontramos en los primeros lugares de los países con mayor índice de asesinatos de mujeres y violaciones a nuestros derechos, solo detrás de los países del medio oriente.  Es por eso que no me es posible contemplar sin levantar la voz en pro de una verdadera equidad de género, no en un discurso tan trillado y desafortunadamente utilizado en estos tiempos electorales. Sí, México necesita mayor participación de mujeres en todos los ámbitos, no solo en los políticos, pero antes que esto necesita una verdadera oportunidad de cambio, uno desde abajo, desde esas mujeres que no ven una cruda realidad, sino que la viven diariamente, esas mujeres a las que muchas políticas y funcionarias públicas ven de reojo y con más ganas de recibir su voto que de preocuparse en preguntarle cuál es su necesidad, esas mujeres que no usan “outfits” de miles de pesos, sino que esos miles de pesos serían una fortuna para su familia en este país tan dañado en todos sus lados. Esas mujeres valientes, que sí anhelan y esperan un cambio fraterno y verdadero. Mis respetos y mi más sincero reconocimiento a estas mujeres, a las cuales no es suficiente un día para reconocerles.

Solo para terminar, no quisiera pasar por alto a una gran mujer que cada uno tenemos en casa: nuestra madre; la mía, día a día me enseña con valentía el valor del amor a todo, a la familia, a nuestro prójimo, a la vida, al trabajo y a nuestro país, gracias mamá por forjar una base tan grande en mi vida. Te amo. Mis otras tres mujeres valientes: mi tía Navi, mi suegra Guille y mi madrina Sol, gracias por ese ejemplo constante. También felicito, a todas las mujeres valientes de nuestro municipio, a las grandes mujeres con las que he compartido este espacio de vida, pero muy en especial con las que comparto este presente, a las que siempre ando invitando a sumarse a luchar por el bienestar de nuestro país: mi hermana Gaby, mis amigas, Tzitzik, Sarai, Rubi, Erandhy Liz, Marbe, Cori, Alicia y muchas otras con las que tengo el honor de contar con su amistad.¡¡Las quiero hermosas!!

Comentarios a alvaelitac@gmail.com

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