Carolina Alvarez Elizarraras
Le agradezco a los dioses que pueda haber
por mi alma inconquistable...
Soy el amo de mi destino,
soy el capitán de mi alma... Mandela
Hace un año escribía en estas páginas para compartirles mi desencanto por las elecciones que recién habían pasado, se desarrollaban en aquellos tiempos las denuncias sobre el proceso electoral, las pruebas del exceso de gastos de campaña y una profunda decepción en gran parte de la población por lo viciado de las instituciones en nuestro país. Con una jornada electoral llena de excesos, de actos desvergonzados, de manipulación de medios y de una demostración mediática de poderío y de lo que éste es capaz de hacer en las personas.
Menos de un año después (recordemos que EPN tomó posesión en Diciembre) nos encontramos con un contexto en esencia igual pero paralelamente diferente. La crisis económica sigue igual para los que ya la vivían así, los que menos tienen, los gasolinazos siguen en pie, la inseguridad sigue presente por más delincuentes que “aprehendan”, las reformas educativas avanzan, pero ¿por qué paralelamente diferente? Por una alianza inimaginable en tiempos de “democracia”, es tan insensato que los liderazgos de dos partidos tan antagónicos se unan al principal adversario incompatible bajo un proyecto muy mal denominado “Pacto por México” a nivel nacional y en clara competencia cuando de luchar por estados se trata.
Por eso cuando AMLO abandonó el PRD, muchos, muchísimos arremetieron en su contra, denostando su actitud y declarándolo como un aprovechado de sus circunstancias, hoy, menos de un año después, otros tantos lo han denominado como congruente y fiel a sus principios por abandonar un partido que camina en el limbo de los mismos. Sí ya sé que a estas alturas pensarán que lo estoy justificando, y a la vez defendiendo el proyecto de MORENA, pero como les comentaba alguna vez, o yo soy muy platicona o será que siempre se me presentan oportunidades de entablar pláticas que resultan bastante productivas. Y en relación a lo que en estas líneas escribo, les comparto que el fin de semana tuve precisamente esa oportunidad al platicar con dos personas, uno es empresario (no lo supe en el momento porque no se presentó de esa manera y como la plática empezó de lo más casual mientras esperábamos turno, yo para que me atendieran y él esperando a que su amigo me atendería) el otro es una persona sobre la cual no les puedo proporcionar más datos solo mencionarles que actualmente se desempeña en un puesto de lo más relevante a nivel federal y otorgado en atención a su cercanía con EPN; como siempre que ve a mi hermano Arturo le dice en broma que si por fin piensa cambiarse al tricolor y, obviamente, mi hermano le contesta negativamente, al hablar de cambiarse de partido nos dijo: “Miren las alianzas que hace su partido con el PAN, en donde se había visto esto antes, que dos partidos antagónicos fueran en alianza para tumbar al PRI de una manera tan desvergonzada… ya caen en los excesos” “Opino lo mismo (comentó el empresario) ya no hay distinción entre la izquierda y derecha, todos los partidos están corrompidos y ya no cuentan con credibilidad”. Les comentamos que estábamos afiliados a MORENA y no sólo eso, le confesé que yo era una acérrima crítica del sistema priísta y aparte escribía como tal en este periódico, que ojalá no les incomodase tal confesión pero tenía que declinar su invitación a “saltar” hacia ese partido. El médico nos contestó: “Bueno, si algo respeto son las ideologías bien plantadas y si ustedes van por esa vía, ya sabes Arturo que para mí no implica ningún inconveniente”… ¿Y a qué se debe que esta plática fue fructífera? Bueno pues justamente por tener la opinión de un personaje tan políticamente activo y de otro que entra en la gama de generadores de empleo, pues resulta interesante conocer su punto de vista, ya que están del otro lado ¿no? Sucede también que toda la charla se desenvolvió porque teníamos la edición de la Jornada de ese sábado con el titular en letras grandes: “AN y PRD ya tejen alianza electoral rumbo a 2015” por eso todo el discurso realizado en tono a las alianzas.
Sin embargo cabe mencionar que, como bien lo notamos, dentro de los mismos partidos existen diferencias enormes incluso muchos diputados y federales y locales de uno u otro lado no ven del todo con gusto el Pacto por México, la prueba de fuego viene con la reforma energética y las presentaciones que ya se vienen dando de la misma por los partidos políticos, pocas coincidencias en la forma en cada uno percibe el reformar a PEMEX. Obvio cada quien tiene su postura como partido y si nos sujetamos a los estatutos en los que se basan sus principios y formación política por supuesto que veremos grandísimas diferencias, basta recordar los inicios de cada uno de ellos y lo sistemáticamente contaminados y manipulados que están hoy en día. Cuando se lleve a discusión dicha reforma ya veremos la casta de cada uno de sus participantes. Ya veremos si la discusión se dará en las Cámaras o si bien, se hará en la calles como pronosticó Ricardo Monreal.
Nos encontramos en la frontera de cambios, en menos de un año, los que hemos visto no son nada alentadores, de cada tres individuos que votaron por EPN les aseguró que dos se arrepienten, en mi encuesta personal esas han sido las respuestas, porque creo que hasta ahora están entendiendo que: ¡Sí es relevante el que nuestro gobernante sea un lector voraz! ¡Sí es relevante que tenga capacidad de juicio y un comportamiento adecuado (no actuado) frente a la mirilla pública!, ¡Sí es relevante la forma en que llegó a ocupar el puesto presidencial”, digo, ¡Es el representante de los mexicanos!. Vaya que es relevante que México hubiese tenido una oportunidad de un cambio real, de un movimiento colectivo verdadero, quizás de retornar a lo sagrado (como dice Antonio Velasco en su libro bajo el mismo nombre), de regresar y ver al otro como a nosotros mismos, que acaso no basta con ver los acontecimientos actuales, ¡cuánta muerte generada en el camino hacia el poder! Porque es justo en eso en lo que se parecen los malos políticos y los narcotraficantes: necesitan alimentar su ego con poder para tapar su inseguridad generada en lo más profundo por una familia completamente disfuncional carente de valores y humildad, psicosocialmente atropellada conscientemente por este bendito sistema político con el que venimos halando de unos cinco o seis sexenios para acá. Bueno al menos esa es mi concepción psicopolitica.
¿Ahora ven como en menos de un año el tiempo, ese gran juez, nos sigue dando la razón a quienes creemos que EPN nunca debió llegar a la presidencia? Ni siquiera los panistas me dejarán mentir acerca de la forma en que trabaja el tiempo, ¿Recuerdan el 2006? Cuando AMLO le dijo a FOX: ¡Cállate chachalaca! ¿Cuántos no se indignaron por tal mote? Seguro los ultraderechistas hasta pedían su excomunión ¿no? Hoy ¿Cuántos de ustedes no quisieran gritarle lo mismo? Miren que si hay que estar bastante delirante mentalmente y hasta donde llega su patología para declararse mejor presidente que Don Benito Juárez… En fin… Ya veremos cuanto más aguanta nuestro pobre México o bien ¿Cuándo nos alcanzara nuestro verdadero destino?
Mi gran saludo y felicitación a uno de los hombres más importantes en mi vida: Mi papá Arturo, quien va a estar de manteles largos la próxima semana por su cumpleaños, ¡Muchas felicidades papá!
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