Carolina
Alvarez Elizarraras
Si no puedes volar, entonces corre,
si no puedes correr entonces camina,
si no puedes caminar entonces arrástrate,
pero sea lo que hagas, sigue moviéndote hacia adelante…
Martin Luther King Jr.
Ya en otras ocasiones he
hablado en estas páginas de los cambios, siempre con ese toque personal
matizado de idealismo y con un toque psicopolitico que no puede faltar en mí,
esta vez retomo esa idea en base a la campaña que en morena (así con letras
minúsculas por la igualdad implícita en sus letras) estamos trabajando,
posicionar un nuevo partido es una tarea abismal porque básicamente estamos
moviendo conciencias y desafortunadamente en nuestro país existe una dinámica
psicosocial muy arraigado en las formas como se ha venido haciendo política,
difícil tarea pero no imposible.
Existe un hartazgo en la
población en la manera que han respondido nuestros gobernantes a las
necesidades del pueblo, es un eufemismo la percepción que los políticos tienen
del pueblo y el contexto real que dicho pueblo vive. Pero parte de este
espectáculo reside principalmente en la percepción de “protagonismos” en las
que nosotros hemos puesto a los actores políticos, de cierta manera siguen
siendo entes fuera de la coyuntura social y obviamente éstos se toman el papel
demasiado en serio, sonrisas por aquí, fotos por allá, un “apoyo” en tal comunidad, etc. Y se maximiza en estos
tiempos pre-electorales con la ansia de buscar ese posicionamiento, cuantos
miles no llevaran ya gastados algunos partidos amparándose en una campaña
“dirigida únicamente a militantes”, solo un espectáculo para medir fuerzas, que
vicios se siguen dando, el despliegue mediático es solo el puntero para lo que
se vendrá en la campaña, y claro no podrán faltar los ataques personales como
vías de denostación.
Si en este punto les empiezo
a explicar que desde este lado las cosas se trabajan diferente, la verdad es
que rayaría también en un narcicismo político un tanto peligroso y con el cual
hay que tener mucho cuidado, por tal motivo me apetece más centrarme en la
dinámica de discernir a Andrés Manuel López Obrador del partido al que como
muchos de nosotros perteneció tanto tiempo, sigo pensando que no se trata de
actores buenos o malos, de verdades absolutas o de métodos exitosos, muy en el
fondo se trata de cambios específicos, cambios en la percepción y las vías para
lograr efectos positivos, el mal más grande en la vida interna de los partidos políticos
es la impertinencia en la actitud de sus miembros y la falta de humildad en
aceptar que las practicas que antes se venían realizando resultan insuficientes
ante la demanda social. Quiero pensar que AMLO lo previó, y que lejos de ese
fanatismo que sus críticos creen que le prodigamos, existió ese afán suyo de
demostrar que las cosas pueden hacerse de manera diferente, esa tendencia a ser
parte generadora de cambios, poner obstáculos en el saqueo al que nuestro país
ha sido sometido.
Nos critican por fanáticos y
yo les pregunto directa y abiertamente a los priistas más arraigados: ¿díganme
que ha hecho su partido por nuestro país? Solo basta ver los nombres de los
funcionarios emanados de ese partido que han pasado por PEMEX, ya no abarquemos
otras dependencias, es una bofetada al sector social más vulnerable el descaro
de enriquecimiento a costa suya. Y venga, no nos quedemos ahí, ya que los
panistas no se quedan atrás, es una impotencia saber la cantidad que cobra FOX
y FECAL por su pensión, en serio que no se tocan el corazón, utilizan como
siempre a los medios para sembrar la duda en la población (sigo hablando en el
caso específico de PEMEX) de que dicha empresa no funciona y de esta manera no
encuentren una resistencia global en la sociedad para esos fines maquiavélicos
neoliberales de privatización, y ahí viene el PRD que le entró con teatro al
juego, firmo aquí pero no firmo allá, aquí soy tu enemigo pero allá somos
amigos, un partido barco, moviéndose al son que le toquen, lo siento pero esa
es mi muy humilde percepción, de los otros partidos ni hablar, son solo un
simulacro para obtener más votos de gente ilusa que cree que en realidad son
diferentes, ni viendo a sus dirigentes que de ecologistas, maestros y
humanistas no tienen absolutamente nada.
Yo sé que morena no es la
solución a nuestros males, la solución somos nosotros, nosotros somos los que
debemos generar el cambio, pensar de manera diferente, afinando la razón y el
sentimiento, haciendo valer el único medio que nos queda para lograr una
democracia, aquí no hay mesías, aquí hay personas con ganas de hacer las cosas
diferentes, personas que sentimos, que lloramos, que peleamos por ver un mundo
más justo, que nos duele ver la depresión social existente, que salimos a
trabajar diariamente con la esperanza de impactar positivamente en aquellos
para los que servimos, aquí hay personas que amamos lo que hacemos, que
disfrutamos nuestro día a día, que cometemos errores y que buscamos aprender de
ellos, pero sobre todo, personas que buscamos construir y que en ese camino
debemos también trabajar en la apertura de todo aquel que sabiamente ha
decidido entrarle al cambio. AMLO es morena, morena es la esperanza…
Nota: Febrero… con un toque
de ENmorenaDA #AfiliateAmorena