jueves, 18 de septiembre de 2014

ECOS DE UNA VISITA

Carolina Alvarez Elizarraras


Tumbaron el árbol, cortaron las ramas,
arrancaron la flor, pero nunca matarán
 la raíz de la esperanza…

Y de nuevo reseño a Freud con esto de las causalidades, leyendo entre líneas entendemos que todo tiene una razón de ser... Muchas veces me han preguntado el por qué entregarse a causas que parecieran perdidas, o por qué gastar mi tiempo en andar recopilando firmas si la Reforma Energética ya se consumó. Nunca busco una respuesta a un por qué, para mí son mejor los para qué, ya que esto te lleva a buscar el equilibrio mental entre la razón y la emoción, la asertividad emocional que tanta falta nos hace en los tiempos que corren. Muchos políticos y apolíticos justifican su toma de decisiones ubicando a la razón como prioridad para ejecutarlas, ¡que poco tino de su parte! No puedes saltar de un polo a otro, la mayor estabilidad que se puede tener es precisamente del equilibrio entre el pensar y sentir, reflejarlo en la manera de actuar prudente y correctamente. Veámoslo así, mis muy estimados lectores, un diputado que legisla una ley, como la de la tauromaquia por poner un ejemplo, sin detenerse a pensar en la parte sensible de un alto porcentaje de la población, actúa exactamente sin remordimiento alguno tal cual cada vez que cobra su salario  del dinero que el pueblo paga vía impuestos.

O que me dicen de la parafernalia del PRI y su propuesta de consulta popular, ahora resulta que después de años pretenden sacar a plebiscito la solicitud de reducir el número de legisladores plurinominales. No cabe duda que el teatro y la histeria se les da de maravilla, desafortunadamente la población sigue siendo tan egoísta que cree preferir le “bajen el sueldo” y “recorten” diputados a que la gasolina siga subiendo, a que la luz y gas no bajen costos, a que (aun con la enjundia patriótica por el mes que corre) se haya reformado nuestra constitución para permitir la intromisión de los extranjeros en la explotación de nuestros recursos naturales. Así de impactante es el poder mediático que respalda al gobierno federal, si lo dice TELEVISA es digerido como cierto, ¿cómo no va a serlo si sale en todos sus noticieros? ¿Cómo pensar mal de la reforma, si en los comerciales que continuamente salen en la tele, hablan de las bondades de la misma?

Y volvemos a la poca asertividad emocional de nuestros gobernantes en turno, no es casualidad que actualmente sea un perredista quien presida la cámara de diputados, ni que sea el mismo que se perfila como candidato del partido amarillo para la gubernatura, mucho menos es que su línea partidista se posicionó en la última elección de consejeros. No es casualidad que nos tilden a los Morenos de querer dividir la izquierda, pero es causalidad ver la división que desde su médula tiene el PRD, cero asertivos emocionales, miren que con saña votaron a consigna en unas reformas y en otras quieren reflejarse como luchadores sociales, hace ya mucho que el partido se contamino de todo menos de luchadores sociales, obsérvese que me refiero a las elites nacionales, si nos vamos a lo micro tendríamos que realizar un enorme esfuerzo de objetividad y análisis y aun así, créanme que por experiencia lo digo, no les daríamos gusto, y quedaríamos muy mal parados tratando de indicar  quien es de verdadera izquierda, así como quien tiene ese equilibrio entre la razón y la emoción que permite construir en vez de denostar.

Por eso mejor nos movemos de nuevo hacia la asertividad, creo firmemente que existen muchos líderes que caminan de la mano con ella. Un líder inspira y motiva, un líder es congruente entre lo que dice, siente y realiza, un jefe es cuadrado, lineal, metódico y poco asertivo, un jefe ejecuta y un líder pregunta, un líder guía bajo la premisa del acompañamiento, un jefe es absolutista y se dedica a dar órdenes, un líder comparte logros y tropiezos, lucha codo a codo para lograr objetivos, organiza y planea colectiva y colaborativamente las actividades a realizar, un jefe por el contrario solo encuentra culpables ante cualquier imprevisto, un jefe no permite observaciones mucho menos trabaja colaborativamente, un jefe llena su ego ante los aciertos pero no comparte las victorias. En la política existen nombres que bien podrían ser sinónimos de jefes o líderes, analice el contexto y saque sus conclusiones, lo que sí le puedo asegurar, mi apreciado lector es que un verdadero líder desarma hasta la voluntad más reacia con una simple sonrisa.

“Emilio Azcárraga, para decirlo pronto, mandó a (Carlos) Loret para desayunar con Claudia (Sheinbaum) para enviarle un mensaje a López Obrador.
-       En todas las encuestas que Televisa ha hecho en estos días, Andrés Manuel sale arriba con varios puntos. El domingo, ustedes van a ganar tranquilamente.
Por supuesto, después de recibir ese mensaje el miércoles a media mañana, Andrés Manuel aceptó la invitación a comer con Emilio el sábado, en casa de Bernardo. Todo iba muy bien, como ya se dijo, aquel 1ro de Julio por la tarde…
Hasta que, después del postre, Emilio sacó el escrito de marras y, con el rostro adecuadamente compungido, confesó, mirando a los ojos al invitado de honor:
-       Estamos muy preocupados, Andrés Manuel.
Luego dijo, antes de entregarle el “decreto”.
-       Qué es esto...
Políticos y periodistas, al recibir un documento, lo primero que hacen es mirar los párrafos finales. Los reporteros saben que ahí está la nota, los políticos buscan ahí que pide la persona que se acerca a pedir ayuda o porque los acaban de demandar. Andrés Manuel debió tomar el escrito, leer de reojo el encabezado, pasar las cuatro páginas y detener la vista en la enorme palabra DECRETO, situada en la parte central de la tercera y no pudo aguantar la risa.
-       ¡Yo no sabía que Televisa tiene tantas empresas!- dijo, y desarmó a Emilio sonriendo”[1]
No es casualidad que escriba de nuevo sobre AMLO, sobre todo después del regocijo y honor de haberle recibido en nuestro municipio el pasado 30 de agosto, fue causalidad no haber escrito la quincena pasada, y es reacción literaria esbozar ecos de esa visita con el libro que me acompaña estos días en mi lectura. Es reacción anímica el júbilo por haber superado expectativas pese a ciertos obstáculos cuando se tiene que organizar un evento como este, ya sé que quizás muchos contra-Morenos se han explayado en zaherir la asamblea, sin embargo para nosotros es señal inequívoca de cambios en el ambiente, de movimientos a fuerza de argumentos y para todos y cada uno de los presentes ese día AMLO no solo nos desarmó con su sonrisa, lo hizo como todo buen líder, con evidencias congruentes y asertivas.

Así que por aquí seguimos y seguiremos, buscando un sin fin  de para qué, trazando camino lleno de esperanza y ardua labor para mover conciencias, cargada de un idealismo desde cuna, rodeada de retos en cada recoveco y al mismo tiempo de inspiración pero con la firme intención de seguir andando.

¿Los ideales? Esos son a pruebas de balas…”V”





Y en mi pequeña pero significativa sección de saludos, primero va un gran agradecimiento para los grupos que nos apoyaron en el marco cultural de la visita de AMLO, a Colibrí de Lado Izquierdo (¡Gracias Gabriel!), al Ballet Folclórico Huehuecoyotl de la Casa de la Cultura y a la Banda de la Escuela Integral de La Salada, quienes engalanaron con su presencia nuestro evento.
Saludos a los cumpleañeros de  mi familia, mi hermoso hijo Armando, mi hermano Arturo y mis cuñados Yerania y Carlos, un abrazo a todos. Y al gran equipo de MORENA Tacámbaro, enhorabuena, ¡seguimos adelante!





[1] La comida fue en casa de Bernardo Gómez, eminencia gris de Televisa. El decreto lo llevó Emilio Azcárraga Jean, principal accionista de la mayor televisora de habla hispana del mundo, y se lo entregó a Andrés Manuel. El documento fechado el 2 de diciembre del 2006, decretaba la expropiación de todas las empresas del oligopolio y estaba firmado por el “presidente López Obrador”…  Jaime Avilés, “AMLO: vida privada de un hombre público” Edit. GRIJALBO, Abril 2012 págs. 15-16

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