lunes, 29 de diciembre de 2014

EL MEXICO DE MATICES

Carolina Alvarez Elizarraras

“Si no hay comida cuando se tiene hambre,
si no hay medicamentos cuando se está enfermo,
si hay ignorancia y no se respetan
los derechos elementales de las personas,
la democracia es una cáscara vacía,
aunque los ciudadanos voten y tengan parlamento.

Nelson Mandela

Ayotzinapa… 43 desaparecidos… violencia desatada… ¿crimen de estado?...

México 2014, en la mirilla internacional, acontecimiento tras acontecimiento, año de reformas estructurales, de paralelismos incongruentes, de más sangre, de más frustración y de más dolor.
Sonará a cliché pero de verdad yo recuerdo años atrás haber leído sobre los actos de lesa humanidad del gobierno en contra de la población, se suponía que en nuestro camino a la democracia habíamos superado estas situaciones, se suponía que a estas alturas y con la facilidad de los medios a nuestro alcance, con el poder de difusión, este tipo de cosas como lo sucedido con los normalistas no deberían de suceder.
Sin embargo la realidad supera la ficción, y la ficción y descuadre de una realidad que los alcanza desde la PGR, desde Los Pinos, se vuelve cada día más perversa y macabra, sin culpas, sin condolencias, sin remordimientos y más bien de la mano de un afán de saqueo y necesidad de polarización social conveniente a sus intereses. Les comentaba en artículos anteriores como desde el gobierno federal se impulsan escenarios para desviar la atención del problema central, la media de las opiniones sobre el caso de los normalistas es mucho menor a los comentarios y posicionamientos de la sociedad, partidos políticos, gobierno y sociedad en general ante la ola de ¿violencia? Desatada como respuesta a la ineptitud de nuestro gobierno. El 26 de Octubre en la movilización del Zócalo se habló de someter a juicio político y solicitar la renuncia de EPN, una utopía vista desde la participación social tan condensada pero que sin embargo se escucha con fuerza ante la pobre respuesta de la clase gobernante. De hecho parte de su estrategia para eludir responsabilidades ha sido una campaña de denostación masiva, darle auge y empuje a la publicación de fotos para involucrar a cuanto personaje político se les atraviese. Nada ocurre por casualidad en este país de ambivalencias, nada está hecho al azar y lo peor de todo es que la maquinaria implementada desde el gobierno es un placebo que la sociedad (o lamentablemente un importante grueso de ella) digiere con gran facilidad.
La respuesta y movilizaciones que se han venido suscitando por parte de los normalistas, la CETEG y la Sección XVIII de la CNTE, despiertan comentarios encontrados, bajo el argumento de que “la violencia genera más violencia”  muchos reprueban esta conducta, otros con debida precaución emiten juicios particulares sobre los hechos, y en otra línea, muchos otros también respaldan la réplica ante lo sucedido en Iguala. Yo por mi parte los invito o trato como siempre de buscar la reflexión, no puedes emitir un juicio real y contextualizado si la violencia como tal solo la has vivido desde una cómoda butaca, es muy difícil explicar la respuesta psicológica matizada de emociones que viven todos los familiares y compañeros de los normalistas que no aparecen, tratar de ponernos en su esfera es una cuestión bastante complicada; una vez leí un cartel sobre discapacidad en un estacionamiento que decía: no te pongas en mi lugar, mejor intenta ponerte en mis zapatos. ¿Alguno de nosotros lo hemos intentado? ¿Realmente hemos sentido la incertidumbre, el dolor, la expectativa, el enojo, la frustración, la ira, la desesperanza…? ¿Y si uno de esos 43 fuera alguien cercano a nosotros? ¿Cambiaría nuestra respuesta? Cuestión de análisis…
Sin embargo a nivel internacional se levantan  las voces que acá callan, vemos muestras de solidaridad con los familiares y una exigencia al gobierno de nuestro país para que aclare los hechos, una voz llena de anhelo de justicia, esa que por más camino que andamos sigue sin llegar.
Una muestra del apoyo y seguimiento de los acontecimientos, así como las movilizaciones realizadas desde otros países es por ejemplo la hecha en Madrid, en el Foro Informativo por Ayotzinapa:
“Cuarenta y tres sillas vacías en los pasillos de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid hablan de la desaparición de los cuarenta y tres estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa. Cada silla lleva la fotografía y el nombre de cada uno de los jóvenes, que como los que estudian en esta facultad, tienen alrededor de veinte años. A los ya de por sí coloridos muros de la Facultad, llenos de imágenes, de frases y posicionamientos, se ha incorporado la consigna que atraviesa ya el orbe: ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!, y la invitación a un foro informativo sobre lo ocurrido en Iguala, Guerrero el 26 de Septiembre. El foro, llevado a cabo el miércoles 29 de octubre y organizado por la asociación “Rosa que te quiero Rosa”, otros colectivos estudiantiles de la Facultad de Ciencias Políticas de esa universidad y el colectivo Yo soy 132 Madrid.

Nota: este últimas reseña pertenecen al movimiento activo #YoSoy132Madrid, el artista mexicano Andrés del Collado participo en el mismo con la presentación de una pintura llamada “Ayotzinapa” (Acrílico sobre yute, de 3 x 1.5 metros) y la cual amablemente puso a nuestra disposición para permitirnos reproducirla en estas páginas. Como siempre, palabras de agradecimiento y un abrazo fraterno hasta allá Andrés.

No hay comentarios:

Publicar un comentario